
La ala-pívot madrileña Carolina Arfinengo se convirtió en la sexta cara nueva del Embutidos Pajariel Bembibre para afrontar su décima campaña en la Liga Femenina Endesa. Criada deportivamente en Rivas-Vaciamadrid, la jugadora de 181 centímetros de altura pasó por la Liga Universitaria de Estados Unidos (NCAA) durante tres años antes de competir la pasada con El Nou Bàsquet Paterna Proyecto Lázarus en la Liga Femenina 2, categoría en la que debutó con 16 años con el Rivas Promete.
Su nuevo entrenador, Pepe Vázquez, la describe como “una jugadora joven y con ambición. La pasada campaña lo hizo bien hasta que sufrió la lesión”, analiza el míster del cuadro bembibrense, que añade que “es una jugadora polivalente que puede jugar de 3 y de 4. Sumará trabajo en el día a día, intensidad defensiva, esfuerzo y ganas de mejorar”, precisa el míster gallego, que cree que “contagiará y será ejemplo. Su ética de trabajo ayudará a aumentar el nivel”, apostilla.
Por su parte, Arfinengo confiesa que afronta esta nueva experiencia con ilusión: “Tengo muchas ganas de empezar a trabajar para poder empezar a crear esa atmósfera de equipo que será primordial para conseguir los objetivos. Cuando hablé con mis compañeras tuve la certeza de haber escogido bien”, enfatiza la madrileña, consciente de que “somos un equipo joven al que se viene a trabajar y darlo todo, sobre todo en defensa. Espero, sobre todo, aprender, mejorar y madurar para adaptarme a la nueva liga y aprender a competir en ella”, recalca.