El equipo Júnior-Sénior Femenino del Club Baloncesto Bembibre se impuso por 52-48 al Perfumerías Duglas de La Bañeza. Las de Raquel Álvarez firmaron una gran remontada en el último asalto de este choque disputado en el Bembibre Arena para sumar su cuarto triunfo de una temporada en la que permanecen imbatidas en la Liga Provincial.
Para despedir el año en que el equipo Júnior-Sénior Femenino del Club Baloncesto Bembibre se proclamó campeón de la Liga Provincial, el equipo dirigido esta temporada por Raquel Álvarez alargó su racha de imbatibilidad en la nueva campaña a costa de un Perfumerías Duglas que regresó a La Bañeza con la sensación de que se pudo llevar el partido si hubiera conseguido alargar esos momentos en que su acierto ante el aro rival pareció minar la moral de las locales.
Sin embargo, un gran último cuarto de las del Bierzo Alto cambió el rumbo que parecía marcado para un partido que se había complicado mucho después de tres cuartos en los que las bercianas mezclaron tramos de buen nivel con momentos de mucho desatino. La gran presión planteada por la entrenadora local propició un parcial de 16-3 en los últimos minutos que decidió un encuentro que pareció sentenciado en los primeros minutos del último periodo y cuya resolución no fue del todo feliz porque la jugadora rojilla Rocío Blanco, que ya resultó lesionada la pasada campaña, se tuvo que retirar de la pista con una lesión cuyo alcance está por determinar.
Una primera mitad que pareció una montaña rusa
Las perspectivas en el comienzo, no obstante, fueron optimistas para las bembibrenses, que dominaron el primer cuarto, después de que las bañezanas se pusieran en ventaja, gracias a la presión planteada por la entrenadora rojilla. 13-8 fue el resultado a la finalización de los diez primeros minutos, que dieron paso a dos cuartos complicados para las bercianas.
En la continuación, un parcial de 0-14 hizo temer lo peor a la preparadora lucense de la escuadra rojilla, pero consiguió dar con la tecla apropiada para que sus pupilas recortaran la desventaja e incluso llegaran a igualar el luminoso antes del descanso, al que se llegó con el marcador 24-26 después de dos tiros libres anotados por el conjunto visitante en las últimas posesiones.
Una remontada que no fue feliz del todo
Tras el intermedio, después de que la escuadra local llegara a tener la iniciativa durante algunos minutos, las bañezanas, ante el atasco ofensivo que sufrieron las bercianas, consiguieron enlazar un parcial de 2-11 que puso su ventaja en torno a la decena, aunque las de Raquel Álvarez fueron capaces de evitar una desconexión que habría resultado letal de cara al asalto definitivo, al que se llegó con el 34-41 en el electrónico.
Llegó el momento decisivo y todo parecía haberse complicado en los minutos previos. Las urgencias, sin embargo, no atenazaron a las rojillas, que lucharon hasta la última centésima de segundo. Aunque la desventaja llegó a rondar el -10, la presión y la intensidad en defensa restaron efectividad al ataque bañezano, permitiendo un parcial de 14-2 -al final sería de 16-3- que devolvió la iniciativa a las locales. El carrusel de faltas de los últimos segundos sólo sirvió para certificar la victoria final (52-48) gracias al acierto rojillo desde el 4,60. Un triunfo, eso sí, que no fue todo lo feliz que cabría esperar porque la jugadora local Rocío Blanco tuvo que salir de la cancha lesionada en su rodilla izquierda después de una acción fortuita cuando apenas restaban tres segundos para la conclusión del choque.
Desde el club, Rocío, deseamos que ese lance del encuentro no tenga consecuencias.
Seguro que no será nada grave.